Llevaba tanto tiempo imaginando como sería su reencuentro que cuando se encontraba frente a él se quedo totalmente paralizada sin saber cómo actuar, qué decir, qué hacer... Simplemente le miraba, sin articular palabra pareciendo una auténtica idiota. Ella sabía que más tarde se arrepentiría de su estúpida actuación, aún así, no hizo nada. Mientras tanto, él evitaba su mirada, finjía no haberse dado cuenta de que ella estaba allí. En el fondo sabía perfectamente lo que quería, a ella, pero le daba miedo afrontar que si nunca antes había sido así, ¿por qué ahora todo debería cambiar? Se deseaban, se querían con locura, pero ninguno se atrevía a romper la barrera que el tiempo había construido entre ellos. Aunque estubieran deseando actuar, no podían, iba en contra de sus instintos y de sus formas de ser. Así estaba escrito y así debía suceder.
Quien quiere algo, debe esforzarse por conseguirlo, debes arriesgar para ganar. Pero, ¿y si lo pierdes todo? Ellos lo perdieron todo, perdieron su amor por una tontería, pero ya no hay vuelta atrás. ¿Vas a dejarlo así? ¿O piensas actuar de una vez?

2 comentarios:

  1. A veces pasa que por culpa del miedo pierdes a una persona, y te arrepientes toda tu vida.

    Genial entrada ;)

    ResponderEliminar
  2. Si crees que esto es una locura, en serio estaríamos todos locos. ES GENIAL, me encantó en realidad.
    Estupenda entrada :)

    ResponderEliminar

Locos compartiendo mi locura